“Actitud”
La clave para lucir más bella
Por Susy Bermúdez
“Tu opinión sobre el mundo es la expresión de tu propio carácter”
¿Te has puesto a pensar que la forma en que ves todo lo que te rodea es la forma en que te sientes por dentro?
Todos los días tenemos dos opciones; ser positivos ante los problemas o ser negativos y pesimistas, pero debemos tener cuidado porque según la actitud que adoptemos serán las consecuencias que recibamos, y de esa forma será todo nuestro entorno.
Actitud entonces, es la forma en la que respondemos a los hechos que nos rodean. Si nuestra respuesta a estos hechos, por negativos que parezcan es negativa la consecuencia lógica será: sensación de derrota, mal humor, depresión, ira, pleitos, etc.
Recuerda entonces siempre tienes dos opciones: ¡Tú decides! ser POSITIVO O NEGATIVO
Tú puedes hacerlo si aprendes a ver hacia dentro.
No es fácil vivir de forma positiva cuando hay situaciones negativas que nos rodean constantemente, pero la buena noticia es: que no es imposible.
Si adoptas una actitud negativa, no tienes una visión clara del problema y lo más seguro es que no vas a poder resolverlo adecuadamente.
¿Cómo cambiar de actitud?
Si estás acostumbrado(a) a poner demasiada atención en lo que hacen o dicen los demás tus compañeros, tus parientes, tus vecinos, las noticias, etc. entonces vas a adoptar ideas que no son tuyas y que no se apegan a tu propia realidad.
¡CUIDADO! Estas son ideas que contaminan porque al no estar preparados para actuar podemos seguir conductas que no son adecuadas para nuestra vida y nuestra familia y nuestro futuro profesional.
Debemos aprender a pensar y confiar en nosotros mismos y esto no es egoísmo, ¿Quién soy yo?, ¿Qué puedo hacer para mejorar mi situación? ¿Cuáles son mis cualidades y talentos?, ¿En qué áreas debo disciplinarme más?
Si deseamos que nuestra situación mejore, debemos empezar por mejorar nuestra actitud ante la vida, si vamos a emprender un partido o una carrera, preparémonos primero mentalmente de forma positiva.
Adopta una posición adecuada, date una ducha fría, párate derecho, péinate, elige ropa que se te vea bien, respira hondo y enfréntate con actitud positiva a cada reto.
Deja de identificarte con los problemas de los demás y no busques culpables ni adoptes la actitud de víctima.
Esfuérzate por ver el lado positivo de la vida todos los días, y ante todo aprende a sonreír, la risa es una bendición del alma que se comparte y se recibe con agrado.
Busca resolver por ti mismo los principales problemas. Recuerda, depende de tu actitud.
Sé el mejor ejemplo para los que te rodean y un elemento positivo ante tu equipo, verás que muy pronto tratarán de imitarte.
Y antes que nada, ofrécele tu día a Dios, Él mejor que nadie conoce lo que te sucede y te va a dar la mejor ayuda.
